Inspirado en el simpático mono cariblanco de la costa central de Costa Rica. La composición cromática del diseño busca la semejanza con los colores de este animalito.

Representa la agilidad, la conexión espiritual, la astucia y la unidad, presentes en estos animales y también de las propiedades de cada piedra.

Compuesto por una secuencia de howlita blanca, jaspe amarillo, hematita, ágata tibetana, ágata negra y pasadores de acero inoxidable.

Pensado en el aterciopelado azul-turquesa de las alas de esta hermosa mariposa. Buscando las gamas del negro y la iridiscencia del violeta.

Representa la apertura, la paz, el amor, la conexión espiritual y la protección de las energías. Éstas propiedades están presentes también en cada piedra.

Compuesto por una secuencia de turquesa, lapislázuli, amatista, ágata negra, hematita y pasadores de acero inoxidable.

Se inspira en los colores contrastantes y fuertes de la rana verde costarricense. Colores que invita a llamar la atención y destacar.

Representa vitalidad, sensualidad, abundancia y fortuna. Éstas propiedades están presentes también en cada piedra.

Compuesto por una secuencia de ágata dragón, jade ver asiático, jaspe rojo, hematita, ágata negra y pasadores de acero inoxidable.

Siendo una de las aves más hermosas de Costa Rica, el objetivo de representar sus colores no fue tarea fácil, pero buscamos dar con los azules, rojos y amarillos de su plumaje.

Representa libertad, expansión, creatividad y energía. Propiedades presentes también en cada piedra.

Compuesto por una secuencia de jaspe rojo, ojo de tigre, lapislázuli, turquesa, hematita y pasadores de acero inoxidable.

Representa la serenidad, paciencia y sabiduría del tiempo, que nos permite confiar y saber que el cambio es parte importante de nuestras vidas. Compuesto por una secuencia de ágata tibetana, ágata negra, mármol gris, hematita y peridoto.